A Vueltas con el Vino y la Cerveza
Hace tiempo que vengo observando la aparición de dos términos nuevos que se asocian al vino: Buena vida y pasión. En las culturas anglosajona y estadounidense se usan para apelar a lo que ellos han dado en llamar democratización del vino. En países culturalmente de vino, la asociación de este con el refinamiento y la alta sociedad siempre coexistió con un uso del vino más, llamémosle, cercano y pasional, siendo bebida del pueblo y de la clase pudiente por igual, sin que por ello hubiera ningún tipo de ruptura: “El amo y el villano son lo mismo con un vaso en la mano” dice el refranero popular.
Es por ello que a la hora de acercarnos a la cerveza, las culturas del vino parece que no tenemos problemas ni complejos, cosa que en las culturas de la cerveza aparecen a menudo cuando se acercan al vino. Generalizando, en estas últimas se cree, equivocadamente, que su bebida es inferior y no va a salir bien parada de una posible-e irreal desde mi parecer, comparación. De este complejo de inferioridad respecto al vino es de donde surgen los snobismos que acaban presentando la cuestión como una batalla maniquea entre una y otra bebida.
Foros, artículos en Internet, prensa e incluso radio y televisión avivan un debate que ya ha llegado a nuestras fronteras y que desde mi punto de vista no tiene ningún tipo de sentido. Se habla del poder socializador de una y de otra bebida, del carácter accesible que poseen, se ensalzan estílos y añadas pero sin duda, es el punto que hace referencia a los maridajes con comida aquel en el que el desencuentro entre “expertos” se hace más evidente. Unos argumentan que el vino es superior a la cerveza porque su expresión en la mesa es mucho más amplia. Otros que es la cerveza y su versatilidad de estilos la que puede combinar con más cosas. Aquellos defiende que el vino no solo complementa si no que mejora la comida, mientras que la cerveza es una ayuda para pasarla, para “aclarar el gaznate entre bocado y bocado”. Estos apuntan que en la mesa, allí donde el vino choca estrepitosamente; huevos con yema líquida, quesos, postres de chocolate, la cerveza sale airosa y vencedora….Y así podríamos estar Ad Infinitum, sin llegar a un acercamiento de caracteres.
Yo creo profundamente en la democracia implícita a estas dos bebidas, admitiendo sin complejos ni rubor que la pasión y la buena vida deben asociarse a ambas bebidas y que un buen vino, al igual que una buena cerveza, es una maravilla en cualquier ámbito de disfrute
¿Vosotros qué opináis?: ¿Creéis que la cerveza es más democrática que el vino? ¿Veis el vino como un acompañante que enriquece las comidas y a la cerveza como un refresco?
36 comentarios:
Yo me considero 100% cervecero, o al menos en un 90%, el vino me gusta pero no lo frecuento demasiado. para mí tiene dos problemas fundamentales, demasiado alcohol (que comparte con algunas cervezas) y su efecto narcótico (en especial el tinto). La cerveza puede acompañar perfectamente a la comida algo que a muchos les cuesta entender.
Eso sí, con el queso no lo perdono.
Yo además de cervecero soy dipsomano y me gustan las dos cosas a rabiar y sin moderación alguna.Lo que si hay que reconocer es que tanto el vino como la cerveza tiene su manera y su tiempo, es decir un marco en el que se desenvuelven perfectamente y eso las hace ser dos bebidas muy versátiles y totalmente compatibles.
Que la gente no se acostumbre a que la cerveza es excelente compañera de mesa es algo de lo que tenemos la culpa tanto consumidores como hosteleros. Igual que hay vinos que van bien con ciertas comidas tambien hay cervezas que van a la perfección, y deberíamos poder acceder a ellas, pero claro casi todos los restaurantes te sirven lager simplona cuando pides cerveza y ahí entramos en un problema grave.
Es todo una cuestión de cultura de educar los paladares y lasformas sin caer en esnobismos ni pijeríos.
Y hablando de snobismos, dicen los ( para mi malos) entendidos que el vino no se expresa muy bien con el queso porque la materia grasa de este último forma una película en la boca que aislan las papilas gustativas de cualquier trago o bocado siguiente. Sin embargo el carbónico limpia y permite que la combinación se aprecie. A mi esto me parece un argumento pueril y forzado para intentar dar un espacio a la cerveza en la mesa.En este planteamiento vemos uno de los errores grandes a la hora de promover las cualidades de la cerveza. En mi opinión, No se debe plantear creando enfrentamiento ni comparandolo con el vino, hay que buscar el "y tanto la cerveza como el vino" y no el "la cerveza en lugar del vino".
Un buen vaso de rioja alavesa crianza con un poco de queso casín o un manchego curado es un manjar dificilmente igualable pero también lo es un vaso( no hace falta tomar toda la botella)de Chimay bleu con roquefort o con idiazabal, por ejemplo.
Cotoya haz la prueba de la chimay ya verás.
P.S- Pues yo ayer mezclé "grano y fruta" y no me pasó nada. 1 litro de pilsener Urquell reciente, otro de Einbecker y media botella de rosado de León,acompañaron la tertulia y la cena, y aquí estoy sin "clavo" ni nada.Eso sí me levanté con una sed de camello jejejejeje pero ya recuperé
Para mi ambas bebidas no compiten. Pueden ser muy malas en calidad o excelentes por igual. Todo depende de las ganas que tenga uno de tomar una u otra en ese momento.
A mi me gustan las dos. Aca en Argentina somos amantes del asado y eso es como que ni se piensa en acompañar con otra cosa que no sea el vino. A su vez está la pizza y empanadas y ahí la gente elige la cerveza por sobre cualquier otra cosa.
Es cierto que la gente lo ve al vino como más complejo. Sobre todo aca que es un pais muy vinero. Pero eso se irá revirtiendo a medida que vayan apareciendo cervezas de mejor calidad. Y eso ya se está viendo. Hasta no hace mucho lo unico que había como oferta de cervezas eran las industriales nacionales. Pero ahora se ven muchísimas cervezas internacionales y están cobrando fuerza las artesanales y eso a largo plazo va a hacer que se empiece a competir en calidad con los vinos, que llevan más de 20 años de ventaja en dar ese salto cualitativo.
En mi experiencia me encanta a veces sentarme a media tarde y abrir una cerveza para acompañar con cualquier cosa que haya disponible. Eso no lo haría con un vino por ejemplo. Es como que para mi el vino está solo reservado para la comida. En ese sentido considero a la cerveza como más versátil.
Dos pintas de Bass, 7 Euros
3/4 de Rioja Reserva 15 Euros
Cuatro latas de Discover 76cts
Brick de Don Simon 80cts
La cerveza y el vino peleones, cuestan lo mismo
Ambos productos de calidad....
no hay color. Y pal que bebe mucho...
Completando lo que dice Cotoya, con el que estoy de acuerdo en lo que comenta, si ademas de ser cervecero, eres una persona que bebe mucho liquido (como en mi caso), aparte del tema económico, si bebo litro y medio de vino me muero. En cambio con la misma medida de cerveza, me quedo tan pancho
En lo que comentan Galapagos y lúpulo está una de las claves, tiene que haber un momento para todo y un tipo de bebida para todo. Me da la impresión que pensáis en vino tinto para esas situaciones y quizás obviáis que hay rosados y blancos de calidad que pueden ser apropiados para la tertulia, el atardecer o un picoteo ligero, pero siempre como alternativa, yo a cierta hora y en determinados ambientes no cambio mi cerveza favorita por ningún vino, y en otros casos justo lo contrario.
Luego está la cuestión de la cantidad, un buen entrenamiento es básico,y el propio cuerpo se aclimata a todo pero claro eso ya son palabras mayores de professional Drinker algo para lo que me llevo preparando desde la adolescencia temprana.Ahora mismo estoy haciendo la especialización en cerveza y vino con un fin de carrera en cerveza y comida. A ver cuantas me quedan para setiembre jejejeje
"De este complejo de inferioridad respecto al vino es de donde surgen los snobismos que acaban presentando la cuestión como una batalla maniquea entre una y otra bebida."
Me parece un analysis muy acertado, y una buena explicacion por una "batalla" artificial y estupida.
Pero veamos esta batalla en perspectiva - en Londres, en una ciudad cervecera, es dificilismo encontrar un restaurante con una carta de cervezas. (y yo aceptaria mas de tres variedades como una carta de cervezas!) Otro ejemplo. Si miras un programa de cocina, o lees las paginas cocinas en un buen periodico, encuentras muchas recomendaciones para vinos para acompanar los platos. Nuestros periodicos semanales tienen articulos sobre vino en cada ejemplar. Y de cerveza nada nada nada.
Por eso, no es sorprendente que las aficionados de cerveza traten de fomentar la idea de cerveza como "The New Wine" (Pero me parece que es una moda mas estadounidense que britanica)
Para mi - no quiero que la cerveza sea "the new wine" y no quiero alentar snobismo cervecero. Pero me gustaria que la cerveza tuviera un poco mas respeto.
particularmente pienso,como dije ya muchas veces,que el "prestigio" o no de una u otra bebida tiene muchisimo que ver con la historia.Todos sabemos que en el imperio romano la bebida por excelencia era el vino,y es más,la cerveza era considerada de bárbaros y de clases sociales más bajas.A partir de este momento siglo tras siglo se han seguido disputando el honor de ser una bebida mejor que la otra.Además también creo que el boca a boca tiene mucho que ver en este tema,opiniones de unas personas a otras personas,etc...
Sin embargo también creo que el vino y la cerveza no deberian de competir,cada uno tiene sus momentos,sus acompañamientos y sus sabores.Todo se reduce,como siempre,a los gustos del consumidor.
Boak- Estoy de acuerdo contigo, No creo que sea bueno para la cultura cervera de un país en partícular ni para la de la cerveza en general que se a esta se la empiece a considerar como el nuevo vino. Creo que es un flaco favor el que se le está haciendo a la cultura cervecera cuando desde ciertos circulos cerveceros-especialmente estadounidenses, se promueve este término y se hacen estas comparaciones. El enfásis, como decimos, debe ponerse en las cualidades de la cerveza como tal no en comparación con nada.
Una carta de cervezas en un restaurante, desde mi punto de vista, debería al menos dar un par de opciones por cada tipo de plato: carne, pescado, verduras, entrantes, cremas y sopas, quesos y por supuesto postres. Esto daría unas doce o quince cervezas a las que se podrían añadir especialidades de temporada y novedades específicas ajustadas a jornadas gastronómicas( semana de las setas, semanas del marisco , etc...)
En este caso que comentamos parece que Londres no difiere mucho de Madrid, Oviedo, Barcelona o Salamanca, aunque ya en ciertas ciudades españolas se estan viendo iniciativas por parte de hosteleros creativos e innovadores que se estan dando cuenta de la importancia de la realidad cervecera( un tipo de "beer awareness" muy interesante) y con cuya iniciativa nos estan dando alegría y fuerza a los que creemos en la posibilidad gastronómica real de la cerveza.
Haya Salud
La cuestión es esa Galguera Brown ale que la citada "lucha" lucha nunca existió, historicamente se bebía una u otra e incluso se combinaban sin que hubiera lugar a disputas precisamente porque el bebedor de cerveza no reparaba en el vino y viceversa. Los más inteligentes- y los más borrachos- combinaban las dos bebidas sin problema.
Es ahora en la sociedad moderna y desde ciertos circulos como los que comentamos en los dos comentarios anterios, cuando se pretende buscar una comparación que, como todas es, odiosa y que no tiene sentido alguno precisamente por lo que comentas de los gustos. Los gustos de cada uno son personales y subjetivos y están por encima de esas dialécticas y de esas "batallas" que cuatro snobs promulgan y cuatro bobos propagan.
Este tema lo he tratado ya un par de veces en mi blog. Pero sigue siendo interesante.
La idea de vino como bebida sofisticada y cerveza como bebida de las masas viene de los países anglosajones donde el vino tradicionalmente no se elaboraba. Los vinos, de calidad, que se consumían eran importados, caros y por ende, sólo al alcance de las elites.
Si la cerveza es una bebida más democrática, seguro. Y por un par de factores. Primero, no conoce límites geográficos ni de calendario, se puede elaborar cerveza en cualquier rincón del mundo y en cualquier época del aňo, en tanto se puedan conseguir los ingredientes. Segundo, y más importante, cualquiera que tenga ganas puede elaborar cerveza en casa. La infraestructura necesaria es mínima y los ingredientes no son muy difíciles de conseguir. Así que puedo hacer MI cerveza de la manera que YO quiero, no creo que haya algo más democrático que eso.
Sin embargo, estoy convencido que, paradojicamente, la cerveza es una bebida más compleja que el vino. Los motivos, ya los mencioné en mi blog. Pero básicamente, el hacer un buen vino es un arte, el hacer buena cerveza, es alquimia.
El problema es que la cerveza no tiene, y nunca creo que tenga, la mística que tiene el vino. Vino se asocia con conceptos muy lindos como, cosecha, varietal, terroir, etc. Cerveza se asocia con una marca. Es decir, vino es una bebida, cerveza, un producto. Si no me creen, vayan a un supermercado y observen cómo la gente compra vino y cerveza. Al llegar a las góndolas de los vinos, la mayoría se detiene y busca algo, luego, muchos son los que se toman un rato para leer la etiqueta y no es raro ver gente comprar botellas. Con la cerveza, la mayoría va directo a la marca que siempre compra sin molestarse en mirar el resto. Compran la cerveza como cualquier otro producto genérico.
Y son muchos los consumidores que han decidido borrar de sus mentes la existencia de vinos extra baratos y al mismo tiempo que nunca se preocuparán en explorar un poco más a fondo el mundo de las cervezas. Traten de averiguar si la gente está dispuesta a pagar 10EU por un vino que no conocen y pagar lo mismo por una cerveza que no conocen en una botella del mismo tamaňo.
La culpa de esto es compartida. Los consumidores por dejarse hipnotizar por el marketing, los cerveceros (artesanales e industriales) por no preocuparse lo suficiente en promover su producto y, al menos en paises cerveceros como Chequia, restaurantes de lujo que ofrecen una lista con 100 vinos, pero sólo una o dos cervezas iguales.
Como acompaňamiento de comidas, la cerveza puede ser tanto o más efectiva que el vino, todo depende de lo que estemos comiendo.
Ahora, crear una antinomia vino o cerveza me parece absurdo. Igual, hay que mostrar la realidad, la cerveza, como bebida, necesita ser revindicada, el vino, necesita que le bajen un poco el copete. Hay tantas cervezas de calidad extraordinaria como los hay vinos, y hay tantos vinos de espantosa calidad, como las hay cervezas.
Bueno, voy a aportar mi granito de arena recien llegado de tierras del Bierzo...
A mi nunca me ha gustado el vino, de hecho empecé a beber cerveza porque cuando saliamos por ahi a jugar al duro no soportaba el kalimocho y me pedia cachis de cerveza... Ahora bebo algo de vino (del bueno) y siempre en comidas "snob" (reuniones de empresa sobre todo). Sacandolo de ese ambito por muy bueno que sea el vino no me entra, cada cosa tiene su momento. En cambio una chimay me la tomaria hasta para desayunar... y no es cuestion de que me guste uno mas que otro, es cuestion de momentos. Un Vega Sicilia (independientemente de lo que cueste) seguro que no te lo tomas un martes de campo, en cambio la mejor cerveza (o la que mas os guste XD ) seguro que entraria como dios con una empanada, bollu preñau, entrecot a la piedra o el mejor de los manjares.
Por cierto, para postres y quesos, mucho mejor que un tinto es un Oporto, o un Pedro Ximenez.
P.D: Mierda, ya me ta entrando la fame...
Si me permiten una opinion:
Una vez le preguntaron a un gran musico, que cual era el estilo de musica que jamas interpretaria, el penso un momento y dijo, el dia en que deje un estilo afuera de mi repertorio, ese dia dejare de ser musico...
No se entienden, pero buscar la ventaja del vino sobre la cerveza o al reves, creo que no lleva a nada, y lo unico que haria seria encasillarnos, la elaboracion del vino esta lleno de sucesos gratos que lo hacen una gran actividad, ahora que sea bueno o malo como bebida alcoholica, eso se puede discutir. En cuanto a la cerveza, soy elaborador, y puedo dar fe de este tipo de actividad y nuevamente, si es mala o no como bebida alcoholica, tambien se puede discutir. Talvez la pregunta seria ¿cual es la magia de la cerveza?, ¿cual es la magia del vino?, que esten bien.
P.D: cotoya, que paso con tu cerveza Stout, que me preguntaste por una cebada torrefacta???.
te dejo mi direccion de blog, ya que la cambie:
www.cervezadelbiobio.blogspot.com
que estes bien.
Max yo no creo que la democracia de una bebida dependa de ese factor que dices ya que con los ingredientes y los medios se puede hacer tambien vino, sidra u orujo en cualquier parte del mundo y en cualquier estación a la manera que uno quiera.
Cuando me refiero a democracia en la bebida hago referencia al consumidor de esa bebida más que a la bebida en sí. La cerveza o el vino seran democráticas en tanto en cuanto el consumidor que disfruta de ella lo sea y eso se comprueba claramente al hablar con los que tu bien denominas integristas de la cerveza o del vino.
Tienes toda la razón al exponer el caso de como el consumidor se acerca al vino y como lo hace a la cerveza. Es incluso triste pero es así. De todos modos poco a poco voy observando un cambio en ambos mundos. Cada vez más gente pija se acercan al vino por la marca-prueba de snobismo y de poco comprensión de la materia- desdeñando bodegas, añadas, zonas, etc... con lo que en mi opinión están desvalorizando el vino porque las propias bodegas buscan sabores standar que se identifiquen con esa marca para gustar a cierto sector. En esto si el vino demuestra un elitismo comercial considerable. La bodegas son capaces de hacer vinos para expertos y vinos para snobs con tal de ampliar mercados y eso, en mi opinión,no es muy ético.Esto viene a cuento de lo de bajar el copete al vino.Estoy de acuerdo totalmente, pero la gente no lo hace y el vino se pone de moda entre snobs que hasta hace dos días bebían vino barato en vaso y ahora, como dice un amigo mio, les sirven el mismo vino en copa fina-otra vez Benny Hill jejeje- y se las dan de sumillers.Es increíble ver la cantidad de vino mediocre que se vende por 2.50 y 3,oo euros la copa en según que bares.Y sabes quizás lo peor, que a muchos de esos tipos y tipas ni siquiera les gusta el vino, pero es la moda, y por la moda hay que hacer sacrificios.Ahora que, esa clientela se lo merece por no ser capaces de entender y dar a una bebida su justo valor. Otra vez redundamos en lo mismo.Es el consumidor el que debe estar educado en cualquier bebida para no dejarse llevar por esos trucos del mercantilismo.
Con la cerveza, y esa es una de las cosas buenas, parece que está pasando al contrario,al menos aquí, que cada vez más gente se acerca a ella por países, tipos, graducaciones, además de por los gustos claro. Es verdad que son pocos aún, pero algo es algo.Sin embargo y ese es el peligro tan bien se está dando el caso de los "entendidos" en materia de cerveza -consumidores, distribuidores, taberneros,especialmente estos últimos-cuyas palabras nunca son reflexivas, todo lo conocen y sus planteamientos son categóricos, haciendo que te cueste mucho morderte la lengua para no caer en la discusión vana que no lleva a ninguna parte.Esa gente coge lo peor de ambos mundos, lo junta con la prepotencia y te habla como un ministro.Ante eso sólo quedar callar y refugiarse en la cerveza favorita de cada uno y mirar para otro lado.
Pero bueno ese podría ser otro tema para un futuro debate
Fivixx a mi si me gusta el calimocho, denominado en mi pueblo "cubalibre obreru", pero tengo que decir, en contra de la creencia popular que cuanto mejor sea el vino mejor será la mezcla. Y ahí va una muestra de democracia.Si yo pago por un Vega Sicilia y me apetece tomarlo con el refresco yanki comiendo en el campo ¿por qué no lo voy a hacer?.Tu hablas, muy acertadamente de gustos personales, y eso es lícito, y es a lo que me refiero con el espacio y el momento de cada uno. Te hago dos preguntas ¿Por qué no puede tener cabida esa Chimay a la que haces referencia en una cena de empresa? y ¿Por qué un buen rioja o un buen ribera no valen para tomar en una merienda en el campo?
Es a eso a lo que todos nos referimos aquí, a que se deben romper barreras y clichés para poder buscar más momentos en los que disfrutar de tu bebida favorita, bien sea cerveza, vino, sidra o whisk(e)y...
Respetable tu opinion sobre el oporto y el pedro ximenez con quesos y postres pero me gustaría matizar algo, dejando a parte los gustos claro, creo que sería más adecuado decir que son mejores ciertos oportos y ciertos pedros ximenez con ciertos quesos y ciertos postres ya que son menos versátiles en expresión de lo que lo pueden ser un tinto crianza e incluso uno joven o una Chimay bleu o una westmalle dubbel, por poner ejemplos de vino y cerveza que van bien en ese contexto.Pero no te intento convencer para que no nos entre fame jejeje..simplemente haz la prueba y cuentanos
Donhafental,
Te doy la bienvenida a nuestro blog deseando verte más por aquí.Efectivamente la historia del músico viene que ni pintada para escenificar lo que creo la gran mayoría pensamos, y es que no se puede elegir. La disyuntiva que plantéas es buena, ¿cuál es la magia de cada una? ¿qué te aporta tu bebida favorita para sentirla como la sientes?
Cotoya te dirá de sus maltas, yo te puedo asegurar que la Cotoya Black resultó ser una cerveza fantástica, que puso el listón bastante alto para las futuras elaboraciones de nuestro compañero y sin embargo amigo jejejejeje
chela:
gracias por tu bienvenida, tambien te dejo invitado a mi blog, tendras una alfombra roja en la entrada, y para todos los que lo deseen.
Te cuento, aca en Chile, el vino es la bebida alcoholica predilecta, e incluso parte de nuestra cultura incluso parte de nuestra historia, en lo personal el vino me gusta, sobre todo cuando con mi viejo, (papà), nos juntamos a conversar de cosas, que solo los padres con los hijos pueden conversar...pero siento una pequeña inclinacion hacia la cerveza y en especial hacia su elaboracion, y eso, especificamente en la region en la que vivo, Concepcion, me ha costado mucho explicar y dar a conocer una "culturilla cervecera" a travez de mis cursos, explicar que la cerveza no solo sirve para apagar la sed, ha sido super complicado, la misma industria cervecera se ha encargado de eso, a travez de sus campañas publicitarias. Pero no importa, seguire con mis cursos, con mi blog, y cada vez que pueda hablare de cultura cervecera, como dijo el musico..."seguire siendo musico", por mi parte..."seguire siendo cervecero".
Que esten bien.
Nos vemos.
¿Por qué no puede tener cabida esa Chimay a la que haces referencia en una cena de empresa?
Hace unos meses fui a una boda en la que en lugar lugar de ofrecer cava o champagne en el brindis sirvieron caipiriñas. Imaginate que en lugar de caipiriñas sirven Triple Karmeliet. ¿que crees que diría la gente? Habria 4 tios entre los que me incluyo que estariamos encantados de la vida, al resto de la gente no creo yo que le pareciera muy acertada la idea... ¿y porque? Quizas haya gente que no acepte la cerveza en una celebración o que incluso le parezca mal, o que no encaja en ese momento mucho antes de llegar a probarla.
Es lo que te decia del vega sicilia o de la chimay, por mi cojonudo tomarmelas el martes de campo. ¿pero a cuantos les pareceria extraño?
A mi me interesa lo que dice Galguera sobre las razones historicas. Nunca he visto el tema asi.
Me parece que en todos los paises hay este concepto de vino como bebida superior y mas compleja. Por que tiene que ser asi?
yo creo que las razones históricas más tienen que ver con el cristianismo que con el imperio romano, fueron los curas los que extendieron el vino por todo el mundo, como droga litúrgica, cuando es una bebida de origen muy restringido (la uva es mediterránea, un clima raro en el mundo), esta rareza y su promoción místico-oficial (la relacción religión-estado siempre ha sido muy estrecha, no la inventaron los islamistas) es la que ha llevado al vino a su estatus.
Curiosamente en nuestra tierra (la de la CAAC) el vino tampoco ha tenido tradicionalmente ese prestigio de bebida superior, quizás porque a pesar de no ser tierra de vino, lo tenemos muy cerca, lo que siempre ha hecho que sea accesible y barato, y en general, en españa, el esnobismo vinícola es cosa reciente, yo creo que de influencia francesa asociado también a la alta gastronomía.
Donhafental, yo personalmente también pertenezco a una cultura vinícola y como dices hay momentos en los que la charla con el padre alrededor de una(s) botella(s) de vino se hace magia pero como tu también soy cervecero, tengo una especial inclinación por esta bebida que tantas alegrías me proporciona y que tanto interés despierta en mí. Disfruto cada trago de cerveza que tomo, incluso con aquella que no me acaba de gustar, disfruto leyendo sobre ella, hablando sobre ella y conociendo mundo y gente- como por suerte me ocurre gracias a estas charlas- con los que compartir experiencias. Es algo que a veces no llego a comprender, pero es que lo disfruto muchísimo y esto será siempre así, pero insisto nunca poniendo extremista ni necesitando denigrar a otra bebida para ensalzar mi favorita, creo que tiene la suficiente categoría y valor por si misma como para merecer y ganarse un mundo dentro de la cultura gastronómica mundial.
Haya salud
Fivixx, vuelvo a repetirte la pregunta ¿Por qué no puede tener cabida esa Chimay a la que haces referencia en una cena de empresa? ¿La caipirinha puede usarse y una cerveza de las carácterísticas de la que mencionas no? Vuelvo a insistir en que se trata todo de una cuestión de cultura, de educación, contando siempre con los gustos personales. Si me pides mi opinión personal te diré que yo no brindaría con caipirinha como tampoco lo haría con sidra "achampañada" famosa en el mundo entero. No sólo ya por educación cultural y gastronómica si no porque ninguna de las dos bebidas me gusta.
Ahora bien, a la pareja que se casó y tuvo la idea y el atrevimiento de brindar con caipirinha hay que felicitarlos porque hicieron lo que se debe hacer, introducir una novedad- que puede triunfar o no- en las costumbres culinarias. En ese gesto puedes ver la respuesta a tu pregunta.Para saber si a la gente les parece extraño sólo hay que hacer la prueba...y muchas veces esas pruebas son lo que asientan conceptos
Haya salud
Cotoya, hay un detalle que olvidas, el vino ya formaba parte del imperio romano mucho antes de que la religión católica fuera adoptada como religión oficial del imperio. Los griegos y los etruscos de quienes herederon el imperio ya eran grandes plantadores de vides y consumidores de vino. De hecho la expansión de la cepa por el mediterráneo( España, Francia, Portugal, pero tan bien Tunez, Argelia y Marruecos) fue pareja a las conquistas romanas.
Bien es verdad, como dices que Si hoy hay vino en Rumania, Eslovenia, Hungría, Chequia o Alemania, entre otros países es precisamente porque ciertas características climatológicas así lo hicieron posible pero como digo siempre llegando la uva de la mano de los conquistadores romanos.
Otra cosa es que la iglesia haya usado el vino- precisamente por su popularidad entre el puebl-como emblema y representación de la sangre de cristo y con ello le haya dado otro status a añadir pero ya estaba lo suficientemente asentado en las culturas como para que su importancia adquiera relevancia sólo por ese hecho. De todas formas la iglesia una vez más demuestra su capacidad de manipulación; nombrandolo sangre de cristo, conseguían poder tener bula para beber todo el vino que quiesieran jejejeje...
Por otro lado como bien dices esta tierra y España en general al ser culturalmente "de vino" siempre tuvo acceso a caldos de calidad a precios competentes sin necesidad de elevar el vino a la categoría que pueden tener en otros culturas no vinícolas. el fenómeno snob puede que llegue a través de Francia,más bien del marketing francés, pero también tiene grandes dosis de los acercamientos que estadounidenses y anglosajones tienen con el vino. De todas formas, viendo la calidad tanto de los vinos como de los que los beben yo auguro un corto futuro y una vuelta a apreciar al vino bueno como lo que es y al malo como se merece.
Boak- Quizás en esto que hablamos antes encuentres alguna respuesta. Añadiré que La vid no prendió en suelo Británico ni Escandinavo- dicen que los Vikingos descubrieron Greenland y New Found Land mientras buscaban tierras más propicias para plantar viñas; y que por ello desde tiempos inmemoriables se comerciaba con vinos entre los países productores y los no productores. Los ingleses siempre tuvieron predilección por cierto tipo de vinos que se fueron poniendo de moda y hasta hoy día perduran- Las bodegas principales de vino de Oporto y de vino de Jerez o Sherry estuvieron y estan en manos de descendientes de familias británicas. Eran vinos costosos de hacer y de transportar y por ello llegaron casi en exclusiva a ser consumo de las clases pudientes. Quizás ahí haya algún germen para que en vuestra sociedad el vino se considere artículo superior gastronómico. Bueno eso y las modas de la cocina francesa que Cotoya apuntaba, así como la expansión de la realidad gastronómica de la cuenca mediterránea, el boom de las bodegas en California, South Africa y Australia y todo lo que ello conlleva desde el punto de vista comercial, etc
Haya salud
Chela, no digo que la Chimay no tenga cabida en la cena de empresa o en la boda, para mi tienen cabida perfectamente, igual que la tuvo la caipirinha. Ahora imaginate que vas a un restaurante a elegir el menu de tu boda y dices que de quieres servir Chimay con queso. Lo primero que te va a decir el del restaurante es que no puedes (o debes) servir cerveza en una boda.
Yo no estoy de acuerdo con eso, pero ¿y porque no se puede servir cerveza en una boda? ...Volviendo a la pregunta inicial seguramente vean a la cerveza como un refresco y al vino como acompañante que enriquece las comidas... desgraciadamente...
Fivixx- Como dices, si la caipirinha tuvo cabida la Chimay también. Una boda es algo que se contrata y se paga a la carta y si estás dispuesto a pagarlo los organizadores estarán más que encantados en servirte como si es nescuí.No creo que ningún encargado de bodas al que le plantees las cosas desde la perspectiva que estoy intentando explicarte vaya a decirte que no "debes". El ejemplo de la Caipirinha es de lo más explicativo ya que rompe un montón de barreras, digamos, protocolarias-independientemente de que guste o no.
La pregunta inicial era más como la veías tu que como "la vean", ya que lo interesante es ver como piensa la gente cervecera y que actitud toma ante la bebida. Siendo conscientes de aceptar una bebida d e una determinada manera podemos expresarlo y darle la importancia que tiene sin que por ello nos importen los corsés socio-culturales
Haya salud
En españa no se "puede" tomar cerveza en una boda?!?! Qué lindo vivir en Chequia entonces, donde en una boda lo que más sale son medios litros de cerveza bien tirada :)
Ahora, que un restaurante que voy a contratar para un evento, cualquiera sea, tenga el descaro de decirme qué puedo o no puedo servir a mis invitados, me parece increible. Las sugerencias son bienvenidas, claro, pero el decidir por el cliente, no. Esto demuestra la actitud de muchos restaurantes, de lujo y no tanto, hacia la cerveza. Lo más probable es que ese tipo que te dice que no, nunca haya probado una Chimay, o algo parecido y sólo tenga en su mente "cerveza = esa bebida amarillenta que se toma muy fría". Que es lamentablemente, la imagen que tiene la cerveza para el consumidor promedio.
Se puede hacer vino en casa, pero es mucho más difícil y requiere de algo más de infraestructura. Conozco vineros caseros, y ellos tienen sus propios viñedos y bodegas en el jardín con las adecuadas condiciones de temperatura y humedad. De otra manera no harían vino. La cerveza casera es más fácil de hacer. No sé la sidra. Que cada uno pueda hacer una buena cerveza en su casa, para mi, la hace más democrática.
Max- No es cierto que no se pueda tomar cerveza en una boda, es un caso hipotético que planteaba Fivixx y que yo creo que no se va a dar nunca.La profesionalidad de la hostelería está por encima de eso. Personalmente si un tipo que me organiza un banquete y al que le voy a pagar una cifra de euros con tres ceros en adelante me dice que no me sirve la cerveza que yo quiero- o la bebida que sea-va a tener porblemas.Pero ya te digo que, por el trato que tengo con gente del ramo de la restauración en Asturias -bodas, banquetes de empresa, comidas familiares- todos ellos te consiguen la cerveza que quieras, siempre que los avises con antelación. Existe incluso un sitio aquí en Asturias donde si ellos no te la consiguen, te permiten el muy británico BYO(lleva tu propia botella) cobrandote una tarifa por acondicionamiento y servicio.
Que en Chequia salgan litros de cerveza por banquete es genial pero es igual que aquí cuando sale vino o sidra. Es un hecho cultural carácterístico y único que debe defendenderse y conservarse siempre. Imagino que nadie entendería una boda en la que sólo se sirviera vino(aún siendo Chequia un productor moderado con ciertos vinos de calidad)aún así no creo que ningún hostelero se plantee no servirlo si un cliente se lo pide par aun banquete
Para mi que sea más fácil de hacer en casa no hace a la cerveza más democrática. Comprar uva y hacer vino, a pesar de que se pueda necesitar más o menos infraestructura- y eso también depende de muchos factores, ya que como la cerveza, también se puede hacer con cacharros domésticos, es relativamente fácil. El ejemplo que pones son casos particulares. Creo que son pocos los cerveceros caseros que para hacer cerveza su cerveza plantan su propia cebada y su propio lúpulo y conservan su propia cepa de levadura. Pues con el vino pasa lo mismo. Hay grados de artesanía al igual que los hay con la cerveza. Es muy diferente ver, por ejemplo, como muchos cerveceros caseros(entre los que está Cotoya por suerte jejeje) eligen las maltas,lúpulos y levaduras de entre las que tiene más calidad y frescura y la gente que se compra un kit en que la malta y el lúpulo vienen en unos botes de líquido viscoso que tan sólo lo hay que poner a cocer y luego añadir levadura y azúcar.
Lo mismo pasa con el vino. La gente que de verdad quiere hacer vino casero, procura comprar materia prima de calidad que le aseguren un a buena bebida.Los que no les importa compran cuatro packs con química y hacen pseudo vino en casa
Según tu planteamiento ¿esta sería la cerveza y el vino más democráticos ya que son los más fáciles de elaborar?Yo creo que no pero como te dije por el mero hecho de que considero que la democracia de una bebida la otorga en aficionado y el consumidor de esa bebida, no la bebida en sí.
Sobre la Sidra casera, por experiencia y a grandes rasgos decirte que con un pequeño mayador de manzana y un "recoyedor" para meter el líquido y la magalla o bagazo( de donde saldrán las levaduras), una buena selección de tipos de manzana(dulce, ácida y amarga) y una barrica de madera, a poder ser, para fermentación y guarda es suficiente. Se pueden usar azúcares de rectificación pero yo no lo recomiendo.
LLeva su tiempo como todo pero es que nadie dijo que fuera fácil y rápido jejejejeje
Haya salud
Cambiando de tema. Más arriba mencionás un punto interesante. Lo de la mercantilización del vino era algo inevitable desde el momento en que hacer vinos "finos" se transformó en negocio. Los mayores culpables de esta mediocrización del vino son las cadenas de supermercados, ya sea directa o indirectamente. Esto se podría aplicar a gran parte de la industria alimenticia. La realidad es que en muchos lugares la único lugar para comprar vinos es el supermercado y a las cadenas de supermercados no les interesa en nada la calidad. Mientras lo puedan comprar lo suficientemente barato y el producto tenga la rotación que quieren, lo van a vender sin importar lo que sea. Mediante maniobras casi extorsivas van a presionar a productores para que bajen los precios y así poder vender productos en "oferta". Caso prototípico, los "vinos del mes" en un supermercado.
Ello ha llevado a una suerte de "revolución" en el diseño de etiquetas y botellas. Algo necesario para poder captar la atención del consumidor en un ámbito tan saturado como el de la góndola de supermercado.
El problema mayor es que llega un punto que el productor, para poder llegar al precio que le demanda el supermercado, tiene que sacrificar calidad o perder plata.
Sí, puede hacerle un corte de manga al supermercado y dejar de venderle, pero, dónde entonces va a poder ofrecer su producto?
Caerán las cervezas artesanales en la misma trampa? En argentina, las cadenas ofrecen varias marcas artesanales. Así que podemos decir que el público las compra lo suficiente. Espero que no llegue un punto en que tengan que empezar a degradar sus productos para satisfacer las demandas de esos mafiosos.
Con respecto a lo que decis Max de las cervezas artesanales en los supermercados, una vez hable sobre esto con Nano de Fabelhaft. Me conto que ni por casualidad se mete en ese tema porque los supermercados te explotan. Te matan el margen de ganancia y encima te pagan a 180 dias! Lo que pasa es que muchos se meten para hacer de alguna manera conocida su marca...
Como te decía en tu blog, el equilibrio entre las dos cosas es fundamental.Pero por desgracia y debido en parte a los problemas de mercado que comentas, en muchas ocasiones buena presentación con una deficiente calidad vende más que lo contrario.
Esto que está sucediendo en el vino, precisamente por lo que te comentaba aquí en otros comentarios, es decir, por culpa de un esnobismo exarcebado por parte de un sector del público que le hace el juego a los dictados de los grandes supermercados, tenemos la situación que relatas. Y lo peor es es que en muchas ocasiones, el pequeño comerciante se ve obligado a hacer algo parecido para poder subsistir de alguna manera.
Que esto llegue a pasar con la cerveza no es bueno, nada bueno, como bien reporta Galapagos de lo expresado por Nano. El cervecero se ve obligado a renunciar a según qué mercados para poder vender su elaboración.Eso es triste pero tambien demuestra cierto compromiso- a parte de inteligencia empresarial- que el público debería entender. No se debe seguir eljuego a unos ladrones que quieren sacar el triple de margen de un producto que a ellos les cuesta menos de la mitad. En España de momento ciertos supermercados todavía abren sus puertas a productos innovadores entre los que prima la calidad -tanto en vino como en cerveza- pero por cada uno de ellos hay tres de los otros con lo que el cliente debe concienciarse y aprender también a comprar como y donde debe
Por cuestiones éticas y de calidad he minimizado mis compras en supermercados. La única instancia en la que cruzo las puertas de alguno es cuando no tengo otra alternativa, es decir, si los negocios chicos están cerrados.
Me he dado cuenta de varias cosas gracias a ello, primero, la diferencia en calidad es astronómica, segundo, gasto menos plata porque no me veo tentado a comprar cualquier pavada que aparece en oferta, tercero, hacer las compras es más placentero porque interactúo con gente y no con un pobre diablo que fue transformado en robot en la caja de un supermercado, cuarto, sé que cada una de mis coronas va a parar a los bolsillos de gente que las necesita y no a las de algún anónimo accionista.
Enhorabuena a todos los que habéis participado con los comentarios. Da gusto ver como van creciendo ideas a partir de un comentario inicial, cómo surgen nuevas cosas y como cada cual defiende su postura o la amplía de una forma amena y responsable.
En otros foros de cerveza fuera del circulo que nos comenta Chela en su blog, es impensable llegar a la cifra de 30 comentarios sin que haya descalificaciones entre los contertulios y acabe el post como el Rosario de la Aurora.
Todos somos mayorcitos y tenemos nuestras ideas claras y nuestras posturas definidas pero a la vez respetamos la de los demás.
Leo lo que dice Galguera y pienso... Qué razón tienes amigo Diego.
A continuación leo lo que dice Cotoya y... lo mismo.
Después aparece otra persona rebatiendo un poco la idea anterior y lo expone de tal forma que te hace ver las cosas también desde su punto de vista y te identificas con ello.
Señores, este intercambio de opiniones solo lo puedo definir de una forma : ENRIQUECEDOR
Un abrazo a todos y espero que esto siga así durante mucho tiempo
Esto mas que un blog ya parece un foro... jejeje.
Sobre lo de las bodas no me referia a que no te dejaran poner cerveza, sino a que te recomendarian siempre antes un vino, al igual que el marisco, lubina y cordero... Obviamente tu eres el que decide, ellos solo aconsejan. De momento no creo que a nadie le hayan presentado un menu en el que la cerveza (u otra bebida) sustituya al vino acompañando a los platos. Todo se andara...
Con respecto a lo de la cerceza casera ayer casualmente plante unas semillas de lupulo. ¿quien sabe si algun dia eso derive en mi propia cerveza casera? ya os contare...
Uf, gran lectura. Lúpulo feroz ha dicho lo que he pensado al terminar la lista de comentarios.
Los comentarios entre Max y Chela sobre lo de la "democratización" me han recordado algunas cosas. Estoy con Chela, me temo, en que no se trata de una "democratización", por llamarlo de alguna manera (yo diría más bien difusión o vulgarización, pero no en un sentido peroyativo. En fin, lo que me ha recordado es que en España, hace unas décadas (ahora es en mucha menor medida) cada casa del pueblo tenía su bodega, y sus toneles de vino. [A modo de anécdota, era tradición, por lo menos por mi tierra, el reservar un tonel de vino cuando nacía un hijo, guardándolo para servirlo en fechas singulares que le sucediesen, como el cumpleaños, la comunión confirmación o la boda, e incluso en su entierro etc. -recuérdese la herencia cultural católica de por aquí. (vamos, un vino que envejece conforme envejece el tipo)]
Quiero decir con esto, que la cerveza es "más democrática"... tan democrático era vino, o el orujo (antes de que el régimen prohibiera la posesión de alambiques, que por entonces era ordinario que cada casa tuviera uno o dos). Ocurre que ahora, ya no hay casi espacio para que uno tenga su viñedo en su trozo de tierra. Ahora todo está "masificado", enfocado a un amplio comercio. No obstante es curioso observar como se sigue intentando volver a esa "personalización", a esa artesanía.
En fin, respecto a esto, secundar lo que comentaba Chela, hay grados de artesanía. Todos podemos comprar el grano y molerlo, esto es, comprar esos líquidos viscosos para producir cerveza, o unos sacos de uvas. Otra cosa es (para mi mucho más gratificante, bonita, y singular) plantar tu propio lúpulo o tu propia viña, e irla cuidando en su crecimiento, recoger sus frutos, etc. Quizá se piense, respecto al vino, que hacen falta muchas cepas, pero no es así (si se piensa cara a un consumo propio, no de mercado), casi con un cepa habría un mínimo suficiente, según tengo entendido. Y ojo, la elaboración del vino era bastante complicada (había que ser muy escrupulosos con las fechas, y se regía el proceso por el estado de las fases de la luna) ¡pero se hacía en todos los lugares!
Me deslindo del tema anterior. Brevemente: si tomar o no una tarde anodina un carísimo y valoradísimo vino como un Vega Silicia Único o una buenísima cerveza (para mi, casi cualquiera de esas checas que fotografía Max , ¡qué pinta tienen!), diría que tanto me daría uno o lo otro. Entiendo que cada cual está en su juicio de tomar las cosas cuando desea tomarlas o lo cree conveniente, en tanto que esté en su posesión. El momento, de todas maneras no debería ser, creo, protagonizado por el líquido que se tome, sino que el líquido acompaña al momento, que es lo propio. Claro, que el caso está el cómo está visto socialmente el asunto. Ahí ya juegan otros factores. Y es cierto que en estos lugares, sigue siendo "extraña" la cerveza.
Me gusta la cerveza, pero valoro el vino (y me gustaría saber valorarlo bien, hasta el punto de dejarme guiar por mis propios criterios, como ya empiezo a hacer un poco con la cerveza, gracias al ejercicio del blog). No creo que sean dos cosas a competir. Cada cual tendremos nuestras circunstancias para preferir el vino o la cerveza en cada una de ellas. Quiero decir con esto, mi perspectiva es subjetivista. No debería depender del objeto (y sus lazos valorativos sociales que lo anudan), sino del sujeto, de nosotros mismos, el tomar una cosa u otra.
Pero, lo queramos o no, aunque mantengamos un ámbito privado, nuestra vida es radicalmente social. Y es allí donde, hoy por hoy, como comentáis, la cerveza todavía no se tiene en cuenta, ni es una opción que se respete en muchos casos. Y coincido en que puede dar tantas y tan buenas posibilidades como el vino, pero no es algo todavía valorado ni “institucionalizado”.
Hay un aspecto respecto al vino, y es que tiene, ya no un cariz nacional, sino que, por lo menos por aquí, parece ser parte de la identidad de una región.
Añado: llega un momento en que, si no me modero adecuadamente, me canso de la cerveza, así como me puedo cansar del vino. Lo bueno sería poder tener ambas opciones, sin que se caiga en enfrentamiento con una mentalidad “vinícola”. Pero actualmente, si se dan en todos los casos ambas opciones, ni el vino despeja la mente de la gente.
En fin, que me esta saliendo largo el puñetero comentario. Lo dejo aquí, que ya he perdido bastante el hilo. Ya no sé si he dicho de más, o me he dejado algo.
¡Un saludo a todos!
RJ
Max es un punto más que interesante este de comprar atendiendo a cuestiones éticas. Cero que hay que fomentar comprar en la tienda del barrio antes que en las grandes cadenas las cuales al final son una trampa consumista hecha para sacar los dineros. Y es que deberíamos hacer una reflexión a todo esto desde el punto de vista ya social: si todos compramos- porque en realidad todos lo hacemos en algún momento por que no nos queda más remedio-en grandes superficies, o centros comerciales, situados a las afueras de las ciudades por lo general, corremos el riesgo de que los barrios se queden sin actividad económica alguna y se conviertan en "dormitorios" son más vida que la que haya puertas adentro de las casas. Y eso es muy triste...y muy yankie.Ver familias enteras paseando por un centro comercial es algo realmente deprimente que en mi opinión es muy grave para la sociedad en la que vivimos. El super de mi barrio puede no tener todas las cervezas del mundo pero si la siguiente relación:Chimay,spaten helles, pilsner urquell, franciskaner, carlsberg y kronenbourg, además de todas las marcas y variedades españolas industriales....Ah y quilmes y Coronita pero eso creo que las tienen puestas donde los detergentes jejejeje. Creo que con eso puedes hacer una compra "responsable" en el barrio acudiendo sólo a las grandes superficies por especialidades o delicatessen concretas.
Hola RJ, bienvenido al blog de CAAC esperamos verte más por aquí...
Son interesantes los datos históricos sobre la cultura del vino que aportas es algo que enseña la manera de respetar una bebida al margen de snobismos y que deberíamos poder trasladar a la cerveza porque se merece dicho trato.
Aunque el panorama en este país puede resultar desalentador en lo que se refiere al tratamiento que se le da a la cerveza yo soy optimista y creo que poco a poco las cosas estan cambiando....o creo que es así. Desde mi punto de vista creo que es el consumidor el que debe proyectar ese respeto. Si yo me acerco con respeto a una cerveza el hostelero lo entenderá y procurá ver el valor( en su caso económico) que eso tiene. Las modas están bien pero deben venir, como decía antes, para quedarse, o al menos para que de ellas se desprendan cosas que aporten algo a una cultura gastronómicas.
En más de una ocasión la gente se muestra incredula cuando defiendo la capacidad culinaria de la cerveza. Una vez que les explicas ciertos detalles y que hacen la prueba las cosas cambian. Y no se trata de mostrarles algo con artificio o recargas ya que eso llevaría a un snobismo que ciertos críticos promulgan y que me parece adecuado, pero allá cada uno.Se trata de presentar la combinación correcta que por si sola se expresa a la perfección. Hago hincapié en esto porque en realidad es así, la cerveza no necesita comparaciones ni adornos para mostrarse en la mesa como lo que es: un valor culinario por si mismo.
Entendido esto, se puede avanzar y mucho para poder conseguir dar el status que se merece a la cerveza. Estatus que paralelo al del vino sólo se trata, de como dices, de buscar el momento, las ganas y la compañía adecuada.
Interesante el punto de vista histórico. Pero pregunto, esas bodegas de pueblo, no tenían sus propios viñedos? Es muy probable. Desde mi punto de vista, el arte de hacer vino empieza mucho antes de ponerse a preparar el mosto. De hecho, empieza desde el momento en que se elige el lugar donde se van a plantar las vides. Esto le da una mística fabulosa al vino.
La alquimia de hacer cerveza empieza, en la mayoría de los casos, en el momento de elegir las materias primas (sí, podría decirse que el lugar en que se monta la cervecería es importante si estamos hablando de tomar aguas de fuentes artesianas). Son muy pocas las cervecerías que tienen sus propios campos de lúpulo, en Chequia, sólo una, el grupo Drinks Union que tiene unas hectáreas en Žatec. A los sumo, algunas, y aqui en su mayoría industriales, tienen sus malterías.
Tienen razón en que hacer vino casero es tan fácil como hacer cerveza casera (y no me refiero a hacerla con los preparados en polvo, eso es cerveza instantánea), pero también es cierto que puedo hacer cerveza en cualquier época del año. En tanto haya grano y lúpulo (si es que decido usarlo, porque puedo usar otra cosa), no tengo límites. Ni tampoco los tengo en los ingredientes (al menos claro, que tengas la desgracia de ser cervecero artesanal en Alemania).
Como lo veo, la elaboración de vino depende mucho del único ingrediente que se usa, la de cerveza, depende en mayor medida de quién la hace.
Chela,
Coincido totalmente con vos respecto a los supermercados y centros comerciales. Algunas personas se están empezando a dar cuenta y prefieren gastar algo más de plata por peso, pero tener servicio y calidad. El otro día lei que son varios los centros comerciales praguenses que están en problemas, la gente no va, prefiere pasar el fin de semana en familia, haciendo paseos, o yendo a sus casas de fin de semana. Bien que hacen.
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