La Ronda #15 Empezando temprano (o rompiendo el tabú)
Curioso el tema que nos propone el amigo Max del blog pivní filosof e incluso será algo que a muchos no se les haya ni pasado por la cabeza.
La cuestión es buscar una cerveza que pueda acompañar a un buen desayuno, teniendo en cuenta que pecaríamos de poco serios si contáramos como cerveza del desayuno, la que tomamos a las siete de la mañana acompañada por un pincho, antes de irnos a la cama tras una noche de juerga.
Ciertamente intento imaginarme la situación y la verdad es que a mi, para desayunar lo que necesito sin falta es un café con algo de comida, con lo que no me veo en un día laboral, a las 8 de la mañana, tomando ninguna cerveza. Ahora bien, a las once de la mañana de ese mismo día, a la hora del pincho, una rubia entraría perfectamente (no me veo enganchado a una botella a esa hora así que mejor de grifo).
Un fin de semana en el que no se madruga tanto las cosas cambian. Me levanto con un apetito voraz y después de ese café puedo perfectamente tomarme una cerveza con un par de bocatas.
Una cerveza ideal para ese momento es la Hoegaarden. Y hablo por experiencia.
En Bruselas, la expedición de la Caac en pleno, nos despertamos prácticamente pegados a una Hoegaarden y un bocata, que si bien estaba prácticamente a punto de congelarse ( y eso que era de grifo) nos parecío lo más apropiado en ese momento.
Un saludo y larga vida a La Ronda
Me uno a la Ronda desde CAAC para llevar un poco la contraria a mi amigo Lúpulo. Para mí, la cerveza con la que acompañaba los pinchos de tortilla y de pollo después de una noche de borrachera si es DESAYUNAR jejejejjee. Mientras los demás, derrotados optaban por el café yo solía tomar Mahou o Volldamm dependiendo de como hubiese ido la noche para acompañar un pincho o dos de tortilla y llegar a la camar a dormir como un señor jejejeje. Sería lo que yo llamo desayuno a la inversa. El presi sabe bastante de ellos porque estaba conmigo y porque, aunque algunos ya nos retiramos el sigue practicandolo a menudo jejejeje.
Como bien dices en los días de ocio el desayuno es algo diferente. Recuerdo cuando iba a Salamanca, siempre desayunaba fuera de casa, acompañando la cerveza con buenos pinchos salmantinos y viceversa. Desayunar con una Amstel Oro y un pincho de revuelto de morcilla es un placer dificil de describir con palabras al igual que una Slocher alta con un pepito de ternera jejeje. Y hasta aquí puedo escribir porque entrame señaldá
Cómo bien dices, Haya Salud y Ronda
3 comentarios:
Hmmm.... Hoegaarden con el desayuno. Buena opción.
en Munich se desayunan una weisbier con salchichas, lo malo de ese desayuno son las salchichas creo yo.
Pues yo no le hago ascos a una salchicha alemana nunca (o casi nunca)sea la hora que sea
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